Pruebas de embarazo en los Mayas

En Sobrehistoria ya hemos visto días atrás algunas Pruebas de embarazo bastante curiosas, y otras que provienen de antiguas costumbres y de épocas pasadas, como las Pruebas de embarazo que había en la Edad Media, por lo que ahora quiero hablar del tema de las Pruebas de Embarazo en los Mayas y que de hecho ya tienen de por sí un calendario para saber el sexo del bebé.

El calendario Maya para saber el sexo del bebé, es quizás uno de los conceptos que más se conocen con respecto a la mujer embarazada en esta cultura, pero “investigando” un poco podemos averiguar como son las pruebas de embarazo en los Mayas,o de hecho como se desarrollan sus embarazos y partos.

Pruebas de embarazo en los Mayas:

• Los Mayas tienen el concepto de embarazo como algo natural. De hecho siempre se ha dicho que las mujeres mayas son muy fertiles, por lo que no suelen tener problemas a la hora de quedarse embarazadas y además tampoco es que piensen mucho en si lo estan o no.
• No es que exista una prueba de embarazo que se realice de manera concreta en la cultura maya, pero quizás lo más común es que cuando una mujer deseaba quedarse encinta oraba a la Diosa Ixchel para la que le concediera muchos hijos ya que si resultaba estéril, podía ser repudiada por su esposo.
• En caso de no poder quedarse embarazada, o que la mujer fuera esteril, se acudía a la oración y penitencias y a prácticas de ciertas medidas como bañarse en un agua que por lo visto olía y sabía muy mal y que se calentaba para contrarrestar la frialdad de la matriz y lograr ser fecundada. Por otro lado también tomaban brebajes hechos con hierbas.
• Las mujeres que no tenían problemas para quedarse embarazadas, lo hacian a temprana edad. Además, resultaban grandes criaderas por dos razones: primera, la bebida caliente que tomaban en las mañanas criaba mucha leche; segunda, el continuo moler de maíz y no llevar los pechos apretados, las hacía tenerlos muy grandes y con mucha leche.

Embarazo de la mujer maya:

• En cuanto al embarazo, cabe señalar que la presencia del esposo era importante, ya que debía colaborar en todo lo que fuera necesario. Además se contaba con la partera, que en ocasiones era la suegra,  y que colocaba bajo la cama o hamaca en la que colocaban a la madre una imagen de la diosa Ixchel para que todo fuera bien. También se encendían tres velas para orar.
• En el momento del parto, la mujer se colgaba con las manos de una soga que estuviera atada a una de las vigas de la choza, con las piernas abiertas y flexionadas casi en cuclillas ya que para los mayas era imposible que las embarazadas pudieran dar a luz correctamente, estando tumbadas. El marido la abrazaba por detrás, pasándole los brazos bajo las axilas y debía soplarle la cabeza para así “hacer salir al niño con su aire y su fuerza”.
• Cada vez que la mujer necesitaba descansar y si el bebé no había nacido todavía, se le acostaba sobre su hamaca para no forzar el parto.
• Además y aplicando todo tipo de sustancias naturales para que el dolor fuera menor, cabe añadir que tanto el embarazo como el parto en esta cultura era algo que se trataba y se observaba desde la observación atenta del fenómeno biológico que suponía.