El acné es una condición vinculada con el exceso de producción de sebo en nuestras glándulas sebáceas, lo que a la larga provoca una obstrucción en los poros cuando se mezclan las células muertas, sebo y eventuales bacterias.
Todo esto crea un verdadero caldo de cultivo para que se genere un crecimiento excesivo de bacterias en la piel. Una de las muchas maneras de tratar de erradicar este problemas, son todas las recomendaciones que se darán en esta nota titulada plantas medicinales para el acné.
Lo que se buscara con las siguientes recomendaciones, es eliminar una de las principales causas de los brotes de acné, las infecciones de bacterias, a la vez que se buscara reducir la inflamación que se genera en la piel, aunque claro, junto con el uso de plantas medicinales, también se deben tener otros cuidados, por ejemplo, nunca será recomendado apretar nuestra piel cuando se tiene acné, ya que este acto lo único que hará, será propagar las bacterias a otras regiones de la piel.
Plantas medicinales para el acné más efectivas
Ajo:
Si, un complemento para nuestras comidas también puede estar dentro de esta nota de plantas medicinales para el acné. Debido a sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas, el ajo es de los mejores productos contra cualquier tipo de infección en la piel.
Para usar el ajo contra el acné, se debe frotar la piel que está presentando problemas, con un ajo crudo, algo que se debe hacer varias veces al día. Este tipo de cuidado ayudara a aliviar el dolor y también es una cura casera rápida contra el acné.
Aloe vera:
Si hablamos de plantas medicinales para el acné, sería un crimen no hablar de los beneficios del aloe vera. Si somos más en específico, es la pulpa, también conocida como el gel del Aloe el producto que cuenta con excelentes propiedades para el cuidado de la piel. Junto con el gel, el jugo de la planta es capaz de contrarrestar infecciones y promover la curación de la piel.
El modo de uso es simple, se extrae el gel junto al jugo de la planta de una de sus hojas y este producto, se frotara directamente con la piel afectada.
Muchos ven como el problema va desapareciendo gradualmente cuando todos los días, antes de aplicar el gel, se limpia la piel con un paño húmedo con agua tibia. El agua tibia se usa para que la piel sea más receptiva al aloe vera, por lo que de esta manera, penetrara más fácilmente sobre la piel.
Neem:
Esta planta es muy valorada dentro de la medicina ayurvédica, todo gracias a sus variadas propiedades curativas vinculadas con sus propiedades antibacterianas y anti-virales, pero centrándonos en el caso del acné, a diferencia de lo que sucede con el aloe vera o ajo, esta planta en realidad no se aplica sobre la piel, se consume en forma de té, con lo que se busca limpiar el organismo desde el interior, lo que se reflejara en una piel mucho más saludable.
El té de neem se prepara con las hojas extraídas del árbol. Si no contamos con un árbol, estas hojas se pueden adquirir en un vivero.
Cuando se tengan las hojas, estas se depositaran en un recipiente con agua caliente. Por lo general, con dos a tres hojas de neem bastara. El recipiente con las hojas, deberá hervir en un plazo cercano a los 8 minutos.
Pasado el tiempo, se deberá colar el té y se consumirá. Este té puede ser consumido todos los días y es muy recomendado para las personas diabéticas.
Limón:
Muchos limpian su piel con el jugo de limón, bueno, también se puede usar para tratar de eliminar el acné, aunque se deben tener ciertas precauciones.
Las propiedades ácidas del jugo de limón, pueden ayudarnos a eliminar la suciedad en los poros, junto con aquellas bacterias que pueden estar generando los brotes de acné. El método tradicional es que junto con una bolita de algodón, se aplique un poco de jugo de limón en la zona afectada.
Este remedio se recomienda para pequeños brotes, no para protuberancias de gran tamaño, debido a que podría aumentar la irritación, Además, cada vez que apliquemos jugo de limón, se recomienda por lo menos esperar hasta tres horas antes de exponernos al sol, debido a que podría generar manchas blancas en la piel.
Árbol de té (Melaleuca alternifolia):
El aceite de árbol de té tiene propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación y combatir las bacterias responsables del acné.
Uso: Diluir el aceite de árbol de té con un aceite portador (como aceite de jojoba o almendra) y aplicar directamente sobre las áreas afectadas con un hisopo de algodón.
Caléndula (Calendula officinalis):
Esta planta tiene propiedades cicatrizantes y antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación y promover la curación de la piel.
Uso: Preparar una infusión con flores de caléndula y aplicarla sobre la piel limpia con un algodón dos veces al día.
Manzanilla (Matricaria chamomilla):
La manzanilla tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que pueden ayudar a calmar la piel irritada y reducir el enrojecimiento asociado con el acné.
Uso: Preparar una infusión de manzanilla, dejar enfriar y aplicar con un algodón sobre las áreas afectadas.
Cúrcuma (Curcuma longa):
La cúrcuma tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir el acné y prevenir futuros brotes.
Uso: Mezclar polvo de cúrcuma con agua o miel para formar una pasta y aplicar sobre la piel limpia. Dejar actuar durante 10-15 minutos y luego enjuagar con agua tibia.
Es importante recordar que, si bien las plantas medicinales pueden ser beneficiosas para tratar el acné, es recomendable realizar una prueba de parche en una pequeña área de la piel para verificar posibles reacciones alérgicas antes de su uso generalizado. Además, se recomienda consultar con un dermatólogo antes de incorporar nuevos tratamientos a tu rutina para el cuidado de la piel.