Nuestra piel puede ser una ventana nuestro estado de salud subyacente, indican diversos especialistas. Muchas condiciones severas de salud, algunas de ellas terminales incluso, se presentan al principio como problemas en la piel.
De todos los órganos del cuerpo, la piel es el más versátil de todos. Es el único órgano que está directa y constantemente abierto al exterior. La piel protege de agentes externos, del calor y el frío, del aire y los elementos, de las bacterias, es impermeable, se repara y lubrica a sí misma, incluso elimina algunos residuos del cuerpo.
Como sus parientes el pelo y las uñas, refleja tanto la salud física como la mental. La piel puede avisar de enfermedades internas con cambios en su color o textura, con aparición de granos o de manchas. Proporciona el sentido del tacto, puede ser áspera o delicada, suave o arrugada, según dicten las necesidades o la edad.
Puede erizarse, salirle ampollas, producir sensación de hormigueo, picar, doler, sudar, estirarse, encogerse, sangrar y sonrojarse. La piel contribuye a la producción de vitamina D, vital para la salud de huesos y articulaciones. Controla la temperatura del cuerpo. Puede mostrar las emociones, es fuente de atracción social y sexual y denota el origen racial. «La piel de un adulto medio cubre casi dos metros cuadrados y pesa más de dos kilos y medio»
Por ejemplo, un brote ?mariposa? (foto) en el rostro suele ser el primer síntoma de lupus erytematosis. Pero tampoco deberemos saltar a esta conclusión, ya que puede causarse por cosas tan sencillas como una alergia, aunque desgraciadamente no es extraño que sea un síntoma del lupus. Por supuesto, será necesario que consultemos a nuestro médico y realicemos más tests para verificar si se trata de lupus.
Por otro lado, zonas de piel considerablemente más oscuras alrededor del cuello o las axilas sugieren diabetes. Esta condición podría ser benigna, o sólo producirse por obesidad, pero suele ser muy frecuentemente un indicativo de diabetes, e incluso de cáncer interno.
Lo que doctores llaman necrobiosis lipoidica es una señal distintiva de la diabetes. Se presenta como una marca en la piel de las piernas, roja en los bordes y amarilla en el centro. Sugiere que el paciente sufre de diabetes que puede haber dañado ojos y riñones.
Problemas de la piel
Las personas con problemas de la piel representan el diez por ciento de todos los pacientes que acuden a los médicos de familia.
Los motivos de consulta son pocas veces considerados «serios», pero pueden causar dolor o incluso incapacidad, así como problemas sociales y emocionales.
Las enfermedades de la piel suelen transmitirse de generación en generación, pero el hecho de que sean hereditarias no quiere decir que sean incurables o que no puedan ser tratadas de forma satisfactoria.
Los problemas de la piel más frecuentes son:
- Infecciones víricas
- Ezcemas
- Psoriasis
- Acné
- Infecciones por hongos
- Cáncer de piel
- Urticaria
- Alopecia
- Lunares
«El mayor riesgo para la piel es el exceso de luz solar, que puede llegar a provocar el envejecimiento prematuro o incluso cáncer de piel».
Cuida tu piel
La piel es tan maravillosamente autosuficiente que podemos llegar a pensar que la tenemos garantizada para siempre o que podemos abusar de ella sin problemas. Pero merece y requiere de cuidados adecuados, principalmente a medida que nos hacemos mayores.
La piel debe mantenerse limpia, pero lavarla excesivamente con jabón la secará, privándola de su lubricante natural: el sebo. El jabón también puede causar reacciones alérgicas. Si eso sucede, debemos elegir algún producto marcado como «hipoalergénico». Los productos hidratantes ayudan a lubricar la piel con una película de emulsión de aceite y agua, y no son absorbidos más allá de la capa más externa de la piel.
El mayor riesgo para la piel es el exceso de luz solar. La exposición excesiva causa no sólo sequedad o quemaduras, sino cambios a largo plazo que pueden provocar envejecimiento prematuro o, incluso, cáncer de piel.
Un amplio espectro de protectores solares con un factor de protección de al menos 15 (30 para niños), bloquea la mayor parte de las dañinas radiaciones ultravioleta. Los protectores solares deben aplicarse antes de ponerse al sol y aplicarlos nuevamente cada dos horas, deben aplicarse generosamente, la mayor parte de la gente no se aplica la cantidad suficiente.