La música es, sin lugar a dudas, el arte que más presente está en nuestra rutina. Cantamos al bañarnos, silvamos al salir a la calle, encendemos la radio para cocinar, escuchamos música en el gimnasio, en los comercios o simplemente desde nuestra ventana. Pero, además de ser un arte, la música es una medicina.
Está comprobado que escuchar música alivia el estrés, relaja nuestro sistema nervioso e incluso nos ayuda a dormir. También se sabe que la música clásica o instrumental nos permite concentrarnos mejor a la hora de trabajar o estudiar. Pero, recientemente, se ha hecho uno de los descubrimientos más asombrosos en torno a la música y nuestro cuerpo: existen melodías musicales para contrarrestar el dolor.
La música y nuestras hormonas
El espectacular film de Stanley Kubrick, La Naranja Mecánica nos muestra un perverso sistema de control de la personalidad a través del vínculo que existe entre la música y nuestras emociones. El protagonista, luego de ser torturado mientras escuchaba a Beethoven, no puede evitar sentirse dolorido y quebrantarse cuando oye esta música, a pesar de que no le estén haciendo otro tipo de daño.
Algo similar, pero a la inversa, nos ocurre a todos cuando escuchamos especialmente las canciones de melodía triste, aquellas que vinculamos con desamores o momentos de soledad. Por un mecanismo propio del cuerpo humano, este tipo de música nos hace liberar una hormona denominada Dopamina, vinculada con el placer. Por ello, cuando estamos tristes o melancólicos, elegimos estas canciones que a simple vista parecen que están hechas para aumentar la tristeza y sin embargo logran remediarla.
Además del dolor que podemos sentir emocionalmente, las melodías tristes nos hacen sentir mejor físicamente, ya que la Dopamina también nos genera un bienestar muscular activando mecanismos corporales que relajan las zonas doloridas.
Musicoterapia
Los comprobados resultados de la aplicación de la música para aliviar problemas emocionales han dado origen a una nueva disciplina dentro de la medicina alternativa denominada musicoterapia. Básicamente, consiste en el tratamiento de distintas dolencias y situaciones sentimentales a través de la música que el paciente relaciona con esos trastornos que siente.
Hoy en día, y gracias a los constantes estudios, la musicoterapia ha logrado expandirse para ingresar de lleno en el mundo de la curación, siendo utilizada también para sanar los dolores del postoperatorio o incluso para tratar dolencias corporales crónicas como la artrosis y el reuma. Así, la relación entre música y salud parece indivisible ¡Más buenas razones para escuchar música en todo tiempo y lugar!
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