El cáncer es una enfermedad que nos tiene a todos alerta, y no es extraño que existan y circulen errores de concepto que puedan convertirse en mitos perpetuados a base del miedo del paciente. Pero si ya contamos con un caso de esta enfermedad, o deseamos evitarlo, necesitamos información real para ayudarnos en nuestras decisiones.
Mito: Si hay cáncer de mamas en tu historia familiar, también lo sufrirás
El hecho es que sufrir de cáncer de mamas no es un certeza, incluso si contamos con más de uno de los factores de riesgo significativos, como una historia familiar importante o una anormalidad genética conocida y asociada a la enfermedad. El factor de riesgo más importante es la anormalidad genética en los genes BRCA1 ó BRCA2, y esta condición implica que un 60% de los afectados sufrirán de la enfermedad, mientras que un 40% no lo harán. El resto de los factores de riesgo presentan una probabilidad muchísimo menor de ser diagnosticados con cáncer de mamas.
Mito: Sólo es relevante la historia médica del lado materno de la familia
Un historial de cáncer de mamas en nuestra familia afectará nuestro riesgo de adquirirlo, independiente de que dicha historia se encuentre en nuestro lado materno o paterno. Esto es porque la mitad de nuestros genes provienen de nuestra madre y la mitad de nuestro padre, y la anormalidad causante de cáncer puede encontrarse en cualquiera de las dos mitades. La diferencia radica en que un hombre tiene mucha menor probabilidad de desarrollar cáncer de mamas que una mujer que presente la misma anormalidad genética.
Es por esto que si deseamos conocer la historia familiar de nuestro padre, deberemos prestar atención mayoritariamente a las mujeres de ese lado de la familia.
Mito: El cáncer de mamas saltea generaciones
Los genes que pueden causar riesgo aumentado de cáncer de mama pueden transmitirse de una generación a la siguiente, sin saltearse generaciones. Si alguno de nuestros padres tiene anormalidades genéticas causantes de cáncer de mamas, tenemos un 50% de chance de tener ese gen anormal, y 50% de no tenerlo. Si no tenemos el gen, no podemos heredarlo a nuestros hijos.
Mito: Quien no tenga historia familiar de cáncer de mamas no puede sufrir la enfermedad
El cáncer de mamas es extremadamente raro en mujeres jóvenes y niñas, pero todas las mujeres tienen algún grado de riesgo de contraer cáncer de mamas. Aproximadamente el 80% de las mujeres que se ven afectadas por la enfermedad no cuentan con historia familiar conocida de dicha enfermedad. Además de ser mujer, el simple hecho de envejecer es el mayor factor de riesgo de cáncer de mamas. Aquellas mujeres que cuenten con historia familiar de la enfermedad pueden ver su riesgo elevado un poco, un porcentaje moderado o una gran cantidad, o que simplemente no se vea afectado.
Mito: No se puede hacer nada para reducir el riesgo de cáncer de mama. Si tiene que ocurrir, ocurrirá
En realidad son muchas las medidas que podemos tomar para reducir el riesgo de cáncer de mamas. Algunos ejemplos son: mantenernos en un peso saludable, ejercitar al menos tres horas a la semana, no fumar, limitar el consumo de alcohol a cinco bebidas o menos por semana y consumir de cinco a nueve frutas y verduras al día.