Ha sido un día en el que te has levantado del peor mal humor. Cuando llegaste a la oficina, te diste cuenta del día complicado que te esperaba, con muchas actividades para hacer y que, encima no has podido terminar. Por si fuera poco, tus hijos están cada vez más rebeldes y ya no sabes cómo mantener el control en el hogar…
Ante un panorama tan desalentador como este… ¿Qué tal te vendría una sesión de masajes corporales? Sin dudas, puede ser la solución a todos tus problemas de estrés. Los masajes tienen beneficios que hacen maravillas en nuestro organismo. Conócelos.
Relaja tus músculos. Ya sea por estrés o por una simple mala postura, todos nos sufrimos de dolores musculares. Estos ocurren como consecuencia de la tensión en los músculos y a la mala circulación sanguínea en esa zona del cuerpo. Los masajes son excelentes para aliviar los músculos, pues estimulan el flujo de sangre y oxígeno por todo el cuerpo.
Reducen los dolores en el cuerpo. ¿Sientes dolor en el abdomen o en distintas partes del cuerpo? ¿Eres una mujer que sufre de dolores premenstruales? Los masajes son una buena solución a todas estos problemas. Según los expertos, estimular las zonas doloridas con un masaje ayuda a activar un nervio que envía las señales al cerebro para que bloquee el dolor.
Reducen el estrés. Qué mejor que descargar tensiones con una buena sesión de masajes ¿verdad? Los masajes “liberan” los puntos de presión de todo el cuerpo, relajando todos los sentidos.
Mejoran el aspecto de la piel. Al estimular la circulación sanguínea por el cuerpo, los masajes son perfectos para la belleza de nuestra piel: se vuelve más firme, suave y atractiva.
Ahora que conoces los beneficios de los masajes corporales, anímate a despejar tu cuerpo y tu mente con esta fabulosa técnica de relajación.
Los masajes corporales son beneficios para tratar problemas tan diversos como pueden ser: acne, asma, ciática, stress, liberar toxinas, dolor lumbar, varices, tristeza, insomnio, celulitis, ansiedad, depresión, cansancio, melancolía, contracturas o dolores musculares dolor de cabeza, control de peso, parálisis parcial o total, problemas respiratorios, de articulaciones, etc. Además un masaje es muy placentero y sus efectos son acumulativos ya que el uso frecuente refuerza sus beneficios.
El masaje fortalece el sistema inmunológico siendo benéfico para diversos padecimientos físicos y mentales que debilitan el organismo.
Las personas que reciben masajes de forma regular mejoran su rendimiento, estas mas alerta, mas motivados y menos estresados. Reducen la ansiedad, la tensión y la depresión, el masaje estimula los mecanismos naturales del cuerpo para acelerar la sanación. Se ha demostrado que el masaje tiene un efecto positivo en casi todos los sistemas: circulatorio, muscular, respiratorio, nervioso y hormonal.
Asimismo la fricción sobre la epidermis ayuda a liberar los desechos y a eliminar las células muertas es decir, tiene un efecto exfoliante.
Todo este conjunto de sensaciones en nuestro organismo, lograra que nos desconectemos por unos instantes de la rutina y stress diario, mejorando así la tensión física y psíquica, cansancio crónico, bloqueos musculares, dolores de cabeza, insomnio, etc.
Aunque a veces algo tan beneficioso como un masaje puede tener contraindicaciones, por eso cuando se presente alguna condición como las detalladas no debe hacerse masaje. Estas son algunas de las contraindicaciones absolutas:
Trombosis, áreas inflamada, enfermedades contagiosas, hematomas, ulcera gástrica muy avanzada, venas varicosas avanzadas, hemorragias internas, fiebre, fracturas, osteoporosis grave. Dentro de las contraindicaciones relativas se encuentra:
Embarazo durante los primeros tres meses de gestación (después se puede realizar masaje de lado), hipertensión (solo masaje relajante), al presentarse alguna reacción cutánea al masaje, cuando el receptor sufre de mucho dolor, etc. Como siempre si usted padece alguna condición especial, consulte a su medico antes de darse un masaje.