Los piercings llevan varios años de moda ya que son muchas las personas que gustan de poder lucir pendientes en distintas zonas del cuerpo aunque en ocasiones se corra el riesgo de tener una infección debido a una herida que podamos tener o porque al hacernoslo no recurramos a un centro de confianza.
Un piercing, de la misma manera que un tatuaje, no es más que una herida en la piel. En el caso del tatuaje se provoca con los pinchazos que inyectan la tinta en la epidermis mientras que en el caso de los piercings viene provocada cuando nos agujerean la piel para colocar un pendiente. En ambos casos y durante varios días tendremos que tener curar dichas heridas.
Como curar un piercing recién hecho:
Cuando nos hagamos un piercing es importante que cada día durante un par de semanas lavemos bien con agua y jabón la zona en la que nos han perforado y donde de hecho llevaremos el piercing colocado y que en ocasiones será uno que después cambiamos por el definitivo.
Los jabones antisépticos como los de lavanda o de arbol de té son incluso mejores para poder lavar mejor la herida y la zona del piercing y que esta no se acabe infectando.
Tras limpiar bien la herida deja que se seque o tu mismo con una gasa antiséptica lo secas poco a poco
Después vuelves a tapar la herida con una apósito estéril o con un plástico para que la herida esté protegida.
Al margen del riesgo de infección por no curar bien la herida que resulta de hacernos un piercing, puede ser que dependiendo de la zona en el que nos pongamos el pendiente, esta acabe inflamada, señal de que hay infección o no hay un buen riego sanguíneo.
Infecciones de piercings en determinadas zonas:
Aunque tenemos que decir que si nos hacemos el piercing en un centro de confianza o donde todo sea muy profesional no tenemos porque sufrir riesgo de infección lo cierto es que a veces podemos tener mala suerte y acabar sufriendo de ello.
De este modo hay personas que al colocarse un piercing en la oreja han visto como acaba saliendo una infección debido a que el cartílago por ejemplo es una zona de menor riego sanguíneo. Esto mismo nos puede suceder en labios, en los genitales o en las aletas nasales.
Si se realiza en la boca, por ejemplo, es muy importante que la persona mantenga una minuciosa higiene bucal, haciendo enjuagues dos o tres veces diarias con algún antiséptico bucal ya que de surgir una infección tendremos que quitarnos el piercing y curar la zona con antibióticos.
Es mejor que tomemos precaucaciones y que, repito, nos hagamos el piercing en centros que además estén con todos los permisos en regla. Hacerlo por nuestra cuenta o con alguien que no tenga experiencia puede llevarnos a tener accidentes no solo con infecciones sino que podemos sufrir alergias e incluso hemorragias.
Video de las infecciones de piercings:
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