A muchas personas no les agrada mucho tener el cabello ondulado por lo que recurren a la ayuda del cepillado constante, la plancha, el secador y otros, los cuales con el frecuente uso llegan a convertirse en enemigos de nuestro cabello y le empiezan a quitar la belleza, el brillo y la suavidad, dejándonos una melena opaca y sin vida. Y es que, sea cual fuere la técnica empleada para alisar el cabello mientras no se tenga el debido cuidado, después de un tiempo, éste se vuelve seco y quebradizo.
Para luego no estar lamentando, lo ideal es nutrir el cabello cada 15 días con una máscara de nutrición que deberás aplicar por 15 minutos. Diariamente, sin embargo, no está de más colocarte unas gotas de siliconas en las puntas de manera que le ayudarás a tener brillo instantáneo al cabello.
Muchas terapeutas capilares coinciden en que toda química es agresiva. Quien ya ha utilizado algunas de las técnicas para laciar el cabello, debe redoblar los cuidados e invertir en hidratación para reponer los nutrientes perdidos. En este caso entonces el secreto que les damos es «abusar» de la hidratación en todas sus formas.
La técnica más indicada para los cabellos dañados por alisamiento es la hiper-hidratación, aún poco conocida en nuestro medio. Esta se basa en un proceso láser, de reposición de nutrientes.
Es indicado para cabello castigado por técnicas como el cepillado excesivo, por ejemplo. Este tratamiento se conoce como HQF (hidroqueratinización fotónica).
También les aconsejamos que realicen tratamientos caseros con productos y mascarillas naturales, existen muchos que en ocasiones resultan más efectivos que los productos industriales.
Aquí te damos unos Tips para hidratar tu cabello
El vapor de la ducha es un gran aliado para la hidratación. Con él no necesitamos una toalla térmica Si aprovechamos para combinar el shampoo, acondicionador y máscara capilar mientras nos bañamos, estaremos dándole al cabello un excelente tratamiento de belleza, a bajo precio y sin complicaciones.
El punto final es colocarnos una crema para peinar.
Es aconsejable también variar de vez en cuando los productos para lavar el cabello.
Una vez por semana, con o sin ducha, después de lavar los cabellos colocaremos una cucharada de máscara hidratante en nuestras manos para «calentarla» y la aplicaremos en el pelo aun húmedo, luego quitamos el exceso y reaplicamos.
Así, además de esparcir el producto uniformemente, penetrará mejor.
Envolvemos el cabello con papel de aluminio (con la parte brillante volteada hacia la cabeza) y dejamos actuar por 20 minutos. Si posees una toalla térmica, déjala por solo 5 minutos para que el calor potencialice los efectos del producto. Al terminar, enjuaga bien los cabellos.
Si este está realmente dañado, esparce una crema sin enjuague en las puntas cada vez que te laves el cabello, mientras esté húmedo. Hay que tener cuidado con no exagerar pues lo que queremos es hidratar, no «apelmazar» el pelo.