Un tema poco agradable, pero común es la presencia de flemas, que no tienen que ver sólo con un resfriado, sino que se presentan gran parte del año, incluso todos los días. Esas molestas mucosidades que se atraviesan al hablar y que nos avergüenzan muchas veces, tienen que ver con algunas alteraciones del sistema respiratorio, así que si sufres de flemas o conoces a alguien que las sufra, lee atentamente este artículo que te presentamos en VivirSalud.
Flemas y más flemas
Si te ha pasado que constantemente tienes tos con mucosidades, puedes tener lo que los médicos llaman “hipersecreción mucosa crónica”, donde se produce gran cantidad de mucosidad en nuestra garganta, que debe ser eliminada, a través de la tos o de la carraspera. Veamos ahora algunas causas posibles de ella:
Rinitis alérgica
La rinitis alérgica (también llamada fiebre del heno) afecta a una gran cantidad de la población, sobre todo en la primavera. Sus síntomas se producen después de la exposición a algún alérgeno, como el polen, la caspa de los animales, el polvo, etc., produciendo picazón de ojos, escurrimiento nasal, molestias en la garganta y tos, entre otros.
Como reacción también puede producirse mayor cantidad de mucosidad en la garganta, lo que provoca las flemas, que pueden darse en toda la primavera (donde sale el polen), o todo el año si estamos expuestos a alérgenos que nos produzcan rinitis.
Una de las plantas mas usadas puede llegar a dar para expectorar flemas es el ajo. Es que este vegetal, debido a su contenido de azúfre, ayuda mucho para combatir las secreciones bronquiales, resultando expectorante, desinfectando las vías respiratorias y combatiendo las congestiones en general.
También el jengibre es una planta que ayuda mucho a las vías respiratorias y estimula la acción expectorante. Lo bueno es que puedes prepararlo de una manera sencilla, rallando un poco de raíz en una taza de agua bien caliente o incluso en un té con miel, para lograr una mayor efectividad.
La malva. Hervir 50 gramos de hojas de malva en un litro de agua por 20 minutos. Tomar este cocimiento tres veces al día. La malva hace desaparecer la inflamación de la mucosa, calma la tos y favorece la expectoración.
Otra buena alternativa es preparar un jarabe casero de cebolla, que suele tener muy buenos efectos expectorantes y que no te demandará demasiados ingredientes.
Cortar tres cebollas en rodajas tras quitarles la capa exterior. Luego, colocarlas en una olla con un clavo, una cucharada de azúcar morena y una ramita de tomillo. Luego, agregar agua hasta que cubra todos los ingredientes y cocer a fuego lento durante 2 horas. Colarlo y presionar la cebolla para que desprenda todo su jugo. Se utilizará medio vaso de esta preparación y se le añadirá igual cantidad de leche caliente. Se recomienda beberlo dos o tres veces al día.
Recomendaciones:
Humedecer el ambiente. Use un humidificador o vaporizador para aumentar la humedad del aire lo cual facilitará el proceso de aflojar y sacar la flema del cuerpo. En el caso del vaporizador, al agua se le puede agregar vinagre de sidra de manzana u hojas de eucalipto. Esto activa la curación de la bronquitis.
Tomar muchos líquidos. Es aconsejable tomar diariamente por lo menos dos litros (2 cuartos de galón) de líquido que incluye agua, jugos, tés y sopas. Sin embargo, es preferible que éstos estén tibios y no fríos. La gran cantidad de líquidos afecta favorablemente la viscosidad de la flema para que pueda ser expulsada. Si se toma bebidas alcohólicas o que contengan cafeína, el efecto diurético causa pérdida de fluidos en el cuerpo lo que impide la correcta expulsión de la flema.
-Cuando la tos es flemosa no debe bloquearse con ningún antitusivo pues entonces se acumulan más flemas y la dificultad de respirar aumenta y también porque este bloqueo promueve el desarrollo y crecimiento de bacterias en el pulmón, lo que puede ocasionar una neumonía, llamada comúnmente pulmonía.
-Por esto, es mejor que cuando aparezcan flemas con cierta regularidad, se acuda a un médico, para que éste elija el tratamiento más adecuado para la circunstancia específica del paciente.