Se acerca el día de los enamorados y un año más muchos buscan sorprender a su pareja de la mejor manera posible. Asimismo, es bueno recordar que regalar salud también es una buena forma de decir ‘te quiero’.
Para aquellos que aún no tengan muy claro qué regalar este San Valentín, la elección de un bono-regalo para alguna actividad saludable puede ser una buena alternativa. Si tu pareja es amante del ejercicio seguramente le encantará que le sorprendas con algo así y, por el contrario, si no suele preocupase mucho por su salud, obligarle a usar este regalo puede suponer el inicio de empezar a mantener el hábito de cuidarse.
Enamorados del deporte
Si tu pareja y tú disfrutáis haciendo ejercicio, ofrecerle actividades de aventura al aire libre puede ser de las mejores opciones. En este caso no será difícil encontrar ofertas interesantes: bautismo de buceo, equitación, snowboard, kayak, tiro con arco, kitesurf, barranquismo, paintball o láser combat, rutas con quad, buggy o moto… son sólo algunas de las propuestas que se encuentran en los packs regalo que tanto están de moda últimamente. Para los más atrevidos, destacan opciones como el sphereing (rodar colina abajo dentro de una bola hinchable), mountainboard (deslizarse con una tabla con ruedas por la montaña), góming (saltar al vacío con una cuerda elástica) o un vuelo en autogiro.
Sin embargo, si tu pareja no está acostumbrada a hacer deporte, esta es una buena ocasión para regalarle un bono de un día en un gimnasio. De esta forma puede iniciarse con alguna clase de body combat, step, spinning, danza… o acudir directamente a un entrenador personal para que le proponga un circuito de máquinas. De todos modos, si aún así no está muy por la labor, también queda la alternativa de ofrecerle algunas clases de yoga y meditación, actividad con la que, además de mantenerse en forma y aumentar su flexibilidad, podrá relajarse y serenar su mente.
Relajarse en pareja
Otra opción que puede ser igual de interesante y saludable es alguna actividad más tranquila y relajante.
Para ello, una sesión de masajes siempre es un acierto seguro. Así, puedes sorprender a tu pareja planeando pasar unos días en un balneario o spa, a base de tratamientos como la talasoterapia, hidroterapia, sesiones de meditación o masajes terapéuticos (tui na, piedras calientes, cañas de bambú…) que asegurarán su total serenidad física y mental.
Asimismo, si a tu pareja le interesan otro tipo de masajes de carácter más estético, posiblemente te agradezca mucho más contar con sesiones de chocolaterapia (hidrata, tonifica, drena y es anticelulítico), algoterapia (remineraliza la piel), vinoterapia (hidratante), olivoterapia (antioxidante), fangoterapia (contra la retención de líquidos)… entre muchos otros.
Finalmente, otras alternativas atrayentes y originales son las sesiones de flotarium (bañeras en las que flotas como en el Mar Muerto), risoterapia (ejercicios en grupo con técnicas para reír) o tantra (técnicas para mejorar las relaciones sexuales).