El almendro es un árbol caducifolio, es originario de Asia central pero se ha extendido su cultivo en Europa y América. Su nombre científico es Prunus dulcis y pertenece a la familia de las Rosáceas. La almendra es la semilla del árbol de almendro el cual es muy usado en la gastronomía en especial en la repostería. Este fruto seco está revestido por una cáscara dura que al romperla se extrae la parte comible. El aceite y la de almendras tienen cualidades nutritivas ya que posee una gran cantidad de vitaminas, fibras, proteínas, pero también tiene usos medicinales.
El almendro tiene propiedades como hipotensor, laxante, emoliente, hepatoprotector, antiespasmódico, cicatrizante, antiinflamatorio, antitusiva, antifebrífugas, expectorante. Este árbol es eficaz para tratar afecciones como el estreñimiento, psoriasis, dermatitis, piel seca, quemaduras leves, baja la presión arterial, reduce la fiebre, tos, ayuda a aflojar los tapones de cera de los oídos, elimina la inflamación del sistema digestivo y urinario. Además ayudan a combatir el colesterol malo por lo que se evita la aparición de enfermedades cardiovasculares, bronquitis y patologías del sistema respiratorio. Las formas de aprovechar las cualidades medicinales del almendro son preparando la leche de almendras. La cual se realiza con 1 litro de leche, 30 gramos de almendras machacadas y 20 gramos de azúcar. Se revuelve bien luego se filtra y se bebe 2 tazas al día.
El aceite de almendras se puede adquirir en comercios en forma muy fácil y se puede usar vía interna como externa para el tratamiento de patologías de la piel.
Otra opción es comer 4 o 5 almendras en el desayuno como suplemento alimenticio para prevenir ciertas enfermedades. Es importante consumir las almendras en forma regular para poder lograr alcanzar los resultados esperados. La gran ventaja de las almendras es que es un producto natural de buen sabor por lo que no es difícil su consumo.
Las almendras son un alimento muy seguro no se registran contraindicaciones importantes solo si se ingirieran enormes cantidades podría causar diarrea por su efecto laxante. Tanto niños, ancianos, mujeres embarazadas y en periodo de lactancia pueden consumir las almendras y sus derivados, aunque siempre es recomendable consultar al médico. Es muy positivo incorporar a nuestra dieta a las almendras ya que ayudan a prevenir y resolver diferentes afecciones en la salud.