En estos tiempos tanto mujeres como varones queremos protegernos y evitar que nos salgan esas arrugas molestosas y aproximadamente a partir de los 25 años empieza dicha preocupación, buscamos productos para evitarlas y personas de más edad de 35 para arriba, si ya las tienen, buscan hacerlas menos visibles.
Sabemos que hoy en día existen cremas y productos químicos si es posible para desaparecerlas, así la persona sea de 60 años, pero esto tiene caras consecuencias nocivas sobre la piel, pero para qué arriesgarse tanto, para que lo que logremos sea de satisfacción sin tanta consecuencia, les tenemos unas importantes recetas de mascarillas hechas a base de remedios caseros.
Mascarilla de zanahorias. Rallar una zanahoria y aplicar sobre las áreas afectadas de la piel por un tiempo de 15 a 20 minutos, luego enjuagar con agua tibia y secar el rostro suavemente. Esta receta es bastante efectiva ya que las zanahorias son una fuente de vitamina A que la piel necesita para recuperarse del envejecimiento.
Mascarilla de cacao, miel, yogurt y harina de avena. El cacao debe estar en polvo, mezclamos todos estos ingredientes en un recipiente hasta obtener una pasta espesa, aplicamos en el rostro por un tiempo de 10 a 15 minutos, luego quitamos con una tela suave y con agua tibia, luego de secar bien el rostro con suavidad, aplicamos la crema de costumbre. También sirve como una gran mascarilla solo el chocolate, ayuda a relajar y nutre con su poder de retrasar el envejecimiento.
Mascarilla de algas marinas, aloe vera y aceite de onagra. En un recipiente mezclamos las algas marinas, el aloe vera y unas gotas de aceite de onagra, aplicamos en el rostro y cuello haciendo suaves masajes, así ayudamos a la absorción de los nutrientes, luego de 30 minutos quitamos con agua tibia, secamos bien y aplicamos una crema hidratante.
Se recomienda aplicar estas mascarillas sobre una piel bien limpia, para que la absorción sea al máximo, así quitar la piel dañada de células muertas, hacerlo por las noches antes de dormir.
Estas mascarillas caseras son fáciles de preparar e ideales como tratamiento para las arrugas aplicándolas con regularidad porque todos sus ingredientes naturales son muy efectivos humectando y tensado la piel.
- Mascarilla de papaya para las arrugas
- Mezclar dos cucharadas de pulpa de papaya con una cucharada de harina de avena seca. Aplicar sobre el rostro y dejarla actuar 10 minutos. Retirar el producto con una toalla húmeda frotando suavemente. Para intensificar el efecto es bueno ingerir también la papaya pues desacelera el proceso de envejecimiento y retrasa la aparición de arrugas.
- Mascarilla de Soja antiarrugas
- Licuar unos 50gr. de piña hasta que adquiera la densidad de un jugo. Agregar harina de soja y revolver el preparado hasta conseguir una pasta cremosa que no se escurra.
Aplicar sobre el rostro, cuello y manos y dejar actuar durante 30 minutos.
Retirar la mascarilla con agua tibia, aplicar para terminar una crema hidratante.
Esta mascarilla es especial para personas mayores porque ayuda a mantener la piel firme y tersa, disimulando los surcos de las arrugas.
Mascarilla de aguacate. El aguacate es muy nutritivo, haz una mascarilla con la pulpa de medio aguacate y para que quede cremosa añade un poco de zumo de limón y una cucharada de nata o clara de huevo montada a punto de nieve.
Mascarilla de pepino y aloe vera. Licua con la batidora un pepino, unos tallos de aloe vera fresco y para dar consistencia añade yogur natural o aceite de oliva.
Mascarilla de zanahoria. Pela dos zanahorias, agrega un poco de zumo de limón y yogur natural.
Mascarilla de patata. Haz un puré con una patata cocida y mezcla la pasta con patata cruda rallada. Para suavizar la mezcla añade infusión de manzanilla.
Mascarilla de perejil. Mezcla unas hojas de perejil machacadas y zumo de limón.
Mascarilla de miel. Te proponemos tres versiones. Puedes hacer una mascarilla de miel y huevo, mezclando la clara de un huevo, una cucharada de miel y un poco de jugo de limón; una mascarilla de miel y yogur, mezclando una cucharada de miel, dos de yogur natural y media de limón; o unamascarilla de miel y manzana, mezclando una cucharada de miel y la pulpa de una manzana.
Mascarilla de papaya. Mezcla dos cucharadas de pulpa de papaya con una cucharada de harina de avena.
Mascarilla de piña y soja. Mezcla el jugo de 50 gramos de piña licuada y añade harina de soja hasta que quede una textura cremosa.
Mascarilla de almendras. Puedes hacer una mascarilla con almendras (1/4 taza) y semillas peladas de girasol (1/2 taza) molidas, harina de avena (1/2 taza) y unas gotas de aceite de almendras o de oliva. Otra versión es hacer una mascarilla con leche añadiendo unas gotas de aceite de almendras y poniendo a remojo miga de pan para que coja consistencia.