Según un estudio realizado por el Instituto de Materia Médica y la Academia China de Ciencias de Sanghai, existe una sustancia, la emodina , que se extrae de plantas como la “Rheum Palmatum” o la “Poligonum Cuspidatum”, que podrían reducir los síntomas o servir de tratamiento para esta enfermedad. Se ha descubierto en ratones que con una dieta rica en grasa y bajos niveles de glucosa e insulina, el tratamiento con emodina, mejora la resistencia a la insulina y aumenta los niveles del colesterol bueno .
Los beneficios de esta sustancia residen en que inhiben un enzima , que juega un papel clave en la respuesta del organismo, ante los azúcares que se consumen en la dieta, ya que permite la subida de glucocorticoides, cuando hay un exceso de azúcar en sangre y contrarrestando la acción purificadora de la insulina. Si este experimento se logra probar en humanos, se podrá convertir en un nuevo tratamiento para todos los trastornos metabólicos, relacionados con la resistencia a la insulina y en concreto para la diabetes tipo 2. Relacionados: Mantener a raya la diabetes
La emodina, un producto natural que se puede extraer de varias hierbas medicinales chinas como la ‘Rheum palmatum‘ o la ‘Polygonum cuspidatum‘, podría reducir el impacto de la diabetes tipo 2 y servir como tratamiento de este trastorno, según los resultados de un estudio realizado por el Instituto de Materia Médica y la Academia China de Ciencias de Shangai (China).
La investigación, publicada en el ‘British Journal of Pharmacology‘, ha descubierto que, en ratones con una dieta rica en grasas y bajos niveles de glucosa e insulina, el tratamiento con emodina mejora la resistencia a la insulina y aumenta los niveles de colesterol bueno (LDL) en sangre. Además, la emodina consiguió reducir el peso y la proporción de grasa corporal de los ratones.
Según explica el director del estudio, el doctor Ying Leng, los beneficios de la emodina residen en su capacidad para inhibir la enzima ‘11beta-HSD1‘. Esta enzima juega un papel “clave” en la respuesta del organismo ante los azúcares consumidos en la dieta ya que permite la subida de glucocorticoides cuando hay un exceso de azúcar en sangre, contrarrestando la acción “purificadora” de la insulina.
“Si se consigue reproducir este experimento en humanos –apunta el doctor Leng– la emodina podría convertirse en un nuevo tratamiento para todos los trastornos metabólicos relacionados con la resistencia a la insulina” y, en concreto, para la diabetes tipo 2, que afecta a casi 300 millones de personas en todo el mundo. En cualquier caso, “este descubrimiento abre una nueva vía para el abordaje de la diabetes tipo 2, bien a través de la emodina, o bien gracias a nuevos fármacos que inhiban la enzima ’11beta-HSD1?”, comenta.