La medicina natural está experimentando un crecimiento en estos últimos años. Las estadísticas demuestran que todas las disciplinas de la medicina alternativa han crecido y cada vez más personas las prefieren antes que la medicina convencional.
La medicina natural para niños no es la excepción y muchos padres se inclinan por terapias alternativas naturales para sus hijos. En general todos los remedios naturales pueden ser usados en niños de cuatro años de edad en adelante, siguiendo las indicaciones que nos dicen las dosis a aplicar en niños.
Para niños menores a cuatro años y para bebes tenemos algunos remedios naturales para los problemas propios de la edad.
Primero se presenta el problema de amamantarlo o darle biberón. Luego, el salpullido de pañal, los cólicos, diarreas, estreñimientos, etc.
A medida que el niño va creciendo se manifiestan, en algunos casos, otros problemas como la tartamudez, el insomnio, la timidez, enuresis (mojar la cama), etc.
Cuando van a la escuela, la cercanía con otros compañeritos de clases, trae la posibilidad de la aparición de varicela, refriado, gripe o la temida infestación de piojos.
Dermatitis del pañal Agregar de una a dos cucharadas de vinagre blanco al agua de la bañera del bebé. Otra variante de este remedio consiste en lavar los pañales de tela añadiendo dos cucharadas de vinagre a cada galón de agua para el enjuague final. El vinagre neutraliza el amoniaco de la orina lo que reduce la irritación
Dolor de estomago Mezclar un puñado de arcilla con 3 cucharadas de aceite de oliva hasta conseguir que se convierta en una pasta. Colocar un poco de esta preparación sobre el estómago del niño y empezar a dar un masaje en forma circular en el sentido de las manecillas del reloj, ya que así se imitan los movimientos de los alimentos y el gas a través del sistema digestivo.
Estreñimiento infantil Preparar 1 o 2 onzas de jugo de ciruela pasa diluido en la misma cantidad de agua para los bebés mayores de 6 meses y, para los menores, media onza de este jugo.
Fiebre infantil Algunas enfermedades que tienen como síntoma común la fiebre son:
- Gripe, principio de neumonía y sarampión y bronquitis (fiebre con tos)
- Laringitis, amigdalitis, otitis media y escarlatina (fiebre con dolores de garganta o de oído)
- Apendicitis, gastroenteritis, meningitis y gripe (fiebre con vómitos)
- Sarampión, rubéola, escarlatina e insolación (fiebre con erupción rojiza)
- Varicela (fiebre con pústulas cutáneas)
- Hepatitis (fiebre con coloración amarilla de la piel)
- Gripe y meningitis (fiebre con cefaleas)
Mientras que los padres identifican la dolencia de su bebé o su hijo y si es necesario acudir o no a un médico, no resulta conveniente descuidarse con la fiebre. A continuación, se detallan algunos remedios y recomendaciones para bajar la fiebre infantil: Colocar compresas o toallas humedecidas con agua tibia sobre la frente, las muñecas y las pantorrillas.
Dar al niño o bebé un baño, con agua a 2 °C por debajo de su temperatura, y dejar que se refresque levemente. El baño no debe ser mayor de 15 minutos.
Sarampión En la mayoría de los casos, el sarampión dura un promedio de diez días. La inmunidad que genera es duradera, por lo que sólo puede padecerse una vez esta enfermedad.
Debido a que el sarampión afecta principalmente al sistema inmunitario del organismo además de causar dolor e irritación en los ojos que puede derivar en una conjuntivitis, resulta conveniente reforzar las defensas, procurar calmar el dolor y aliviar los ojos, mediante remedios caseros como los siguientes:
Mezclar tres partes de flores de tilo y dos partes de frutos de escaramujo y saúco. Despuéshervir 2 cucharadas del preparado durante diez minutos en un cuarto de litro de agua. Retirar del fuego, dejar refrescar y colar. Beber tres tazas a diario endulzado con 1 cucharadita de miel.
Tos en los niños La tos es un mecanismo reflejo que utiliza el organismo para defenderse contra los gérmenes o expulsar cualquier cuerpo extraño que entre en las vías respiratorias (como un trozo de comida) y que entorpezca la llegada del aire a los pulmones.
La tos tambén puede aparecer en casos de alergias a productos irritativos (como a los perfumes o químicos fuertes).
A continuación, se presentan las más comunes:
Resfriados y faringitis. Estas dos enfermedades producen, por lo general, una tos insistente, irritativa y, a veces, moviliza un poco de flema.
Laringitis (inflamación de la laringe). Además de fiebre y afonía, el niño o niña tiene una tos ronca, también conocida como ‘perruna’, casi siempre de aparición nocturna, A este tipo de laringitis se la conoce como crup
Bronquiolitis (inflamación de los bronquiolos que son los bronquios más pequeños). Este tipo de infección es causado por el virus sincitial respiratorio (conocido como el virus de los bebés). Comienza con moco nasal, fiebre, tos seca, inapetencia y vómitos al toser. Después aparecen los ruidos en el pecho y la dificultad respiratoria, que debe ser tratada en urgencias.
Bronquitis. Al comienzo la tos es seca y se presenta como uno de los síntomas de un catarro. A los dos días la tos es productiva y el niño expectora con frecuencia, puede tener sensación de ahogo y se escucha un silbido después de toser. La fiebre suele remitir, pero la tos dura un par de semanas.
Goteo posnasal. Produce una tos nocturna por las secreciones de la nariz que descienden hasta la garganta mientras el niño duerme boca arriba. Suelen padecerla los pequeños que tienen las adenoides grandes o que presentan sinusitis.
Asma. Se trata de una tos seca que aparece sin que haya un proceso vírico (no hay fiebre, ni flemas) y que suele mejorar con broncodilatadores. La aparición de la tos casi siempre es repentina y en momentos determinados: cuando el niño juega, realiza algún ejercicio físico, se ríe, o cuando cambia de ambiente de manera brusca (pasa de un lugar caliente a otro más frío).
Reflujo gastroesofágico. Suele afectar a los niños menores de 12 meses. Ocurre cuando el pequeño está acostado. Entonces salen pequeñas cantidades del contenido ácido del estómago hacia el esófago, lo que provoca tos.
Aspiración de cuerpo extraño. Es propia de niños de 1 a 3 años y en la mayoría de los casos está producida por la aspiración de un fruto seco, que se mueve, puede provocar accesos de tos y estridor (ruido al inhalar).