El hediondo es un arbusto caducifolio originario de la región del Mediterráneo. Su nombre se debe a que al tocar estar planta genera un olor muy desagradable o fétido. Su nombre científico es Anagyris foetida y pertenece a la familia de las leguminosas. Esta planta tiene cualidades medicinales a pesar de tener un nivel de toxicidad considerable. Las hojas, corteza y las semillas tienen propiedades curativas pero a la vez son las partes más peligrosas por eso se desaconseja su uso con fines medicinales.
Propiedades Curativas: Las sumidades floridas son la parte de el hediondo que se puede usar con más seguridad ya que no es tan toxica. A esta planta se le reconocen propiedades eméticas, laxante, vermífuga.
Infusiones: Con las flores de esta planta se elaboran cocimientos e infusiones para beber pero es el médico quien debe prescribir la dosis adecuada ya que dependerá de cada paciente. Este arbusto es bastante venenoso por lo que se recomienda usarlo con precaución y bajo control médico para evitar contraindicaciones. Los efectos adversos del consumo de esta planta son fuertes y genera síntomas como vómitos, diarrea, cólicos y dolores abdominales intensos y deshidratación.
Es difícil ajustar las dosis para que no generen contraindicaciones por lo que no es seguro su uso en forma regular y sin conocimientos de la misma. En altas dosis puede ocasionar la muerte por lo que hay que tener mucha precaución en la cantidad de planta que se consume. En la actualidad se desaconseja usarlo como remedio casero si no se sabe cómo usarla, ya que además se puede obtener los mismos beneficios que tiene esta con otras hierbas que son más seguras. No es tan fácil de encontrar el hediondo ya que es un arbusto silvestre y no suele encontrarse en presentaciones comerciales por su peligrosidad. Es importante no administrarles a niños, mujeres embarazadas y en periodo de lactancia preparadas en base a esta planta ya que puede ser nocivo para la salud debido al efecto fuerte que genera. La medicina natural es efectiva pero debe ser usada con moderación y cuidado para evitar contraindicaciones, en especial las plantas que tienen un nivel relevante de toxicidad ya que puede dañar la salud.