La naturaleza nos brinda una inmensa variedad de hierbas y plantas que podemos utilizar en la medicina natural, a través de diferentes métodos y para tratar distintos problemas. Pero se tiene que tener en cuenta que no todas las plantas poseen las mismas características, ni se utilizan de la misma forma, por lo que aquí te invitamos a que conozcas los distintos tipos de hierbas, para que tengas una mejor noción de qué especie utilizar, cuándo y cómo utilizarla.
Hierbas nutritivas
Este tipo de hierbas engloba a aquellas especies que aportan un alto contenido en nutrientes al organismo, y que prácticamente no presentan ningún riesgo al consumirlas.
Especialmente recomendadas para utilizarlas como un método para prevenir enfermedades, pues sus compuestos químicos las hacen muy fáciles de añadir a una alimentación balanceada, sin que interfieran con algún problema de salud o medicamento que se consuma.
De esta forma, las hierbas nutritivas son ideales para preparar en sopas, pastas, cazuelas, salsas, o para aromatizar muchas comidas. Preparadas en base a líquidos, como en el caso de sopas o sencillas infusiones, las hierbas nutritivas no presentan ninguna contraindicación, pero sí muchos beneficios: proteínas, ácidos grasos esenciales, minerales y vitaminas, oligoelementos, fitoquímicos, azúcares naturales y almidones, son solo algunos de los nutrientes que aportan al cuerpo.
También suelen aplicarse estas plantas medicinales en forma de tintura, pero debido a que el alcohol que se utiliza para estos preparados genera otros procesos químicos en la planta, este tipo de aplicación podría resultar tóxica si no se administrara de la forma adecuada. Ante cualquier duda, lo mejor es consultar con un experto naturista, y así evitar consecuencias no deseadas.
Hierbas tonificantes
Como lo indica su nombre, esta clase de hierbas brindan al organismo un claro efecto vigorizante, pero que puede apreciarse tras un consumo prolongado del medicamento, ya que las propiedades de estas plantas poseen un efecto acumulado.
Estas hierbas son recomendadas para respaldar rutinas de ejercicio o cuando quieres mejorar tu desempeño físico o mental, pues para estos casos las hierbas tonificantes funcionan como un propulsor de tus habilidades naturales, y aunque su consumo habitual no conlleva riesgos, el mismo no debería repetirse en el mismo día, ni excederse de las proporciones recomendadas.
No te fíes del viejo dicho popular de “si un poquito me hace bien, una mayor cantidad me hará mejor”, pues de seguir este criterio solo estarías desperdiciando las propiedades de la planta, cuando no poniendo en riesgo tu organismo. Las hierbas tonificantes son beneficiosas sí, pero no abuses.