Chitosán

El Chitosán, también llamado Chitosano o Quitosano, es un polisacárido lineal derivado de la chitina, que es extraída de las cutículas (caparazones) de crustáceos marinos como cangrejos, gambas, camarones o langostas. Tiene múltiples usos, ya sea en la industria alimentaria, agrícola, medioambiental, y por supuesto medicinal. El nombre proviene del griego y significa «coraza».

Composición química. Se trata de una molécula química en sí misma, el chitosán, que es un polisacárido lineal compuesto de cadenas distribuidas aleatoriamente de ?-(1,4)-D-glucosamina y de N-acetil-D-glucosamina.

Propiedades farmacológicas.

Sistema digestivo: es una fibra de origen marino que no se absorbe por nuestro sistema digestivo, sin embargo en nuestros intestinos forma un gel que adquiere carga positiva, dicha carga interacciona con gran parte de las grasas que consumimos con la dieta y con los ácidos biliares ya que tienen carga negativa, e impide su absorción, de manera que se elimina de forma inalterada. Se puede captar hasta 10 veces su peso en grasa.

Indicaciones terapéuticas. En dietas de adelgazamiento, donde exista un exceso de grasa en la dieta. También es útil en la regulación del tránsito intestinal y si se padece diverticulosis, hipotiroidismo y colesterol elevado.

Efectos indeseables y contraindicaciones. Al no absorberse resulta muy bien tolerado por nuestro organismo. Contraindicado en personas alérgicas al marisco. En ocasiones causa diarrea y flatulencias. Si se toma medicación, hacerlo siempre al menos 1 hora antes de tomar el chitosán y se recomienda tomar suplementos vitamínicos.

Formas de administración y posología.
-Cápsulas y comprimidos de chitosán, entre 3 y 6 gramos diarios repartidos en 3 tomas siempre antes de las comidas y acompañados de abundante agua.