El benjuí es un árbol de aproximadamente 15 metros de altura, originarios de los bosques del sudeste asiático de países como Laos, Vietnam, Malasia, Indonesia. Su nombre científico es Styrax benzoin y pertenece a la familias de las Styraceae. Al benjuí también se le atribuyen poderes mágicos por lo que era muy utilizado en civilizaciones antiguas para diferentes rituales y ceremonias. Esta planta contiene sustancias activas en la resina que le otorgan cualidades medicinales muy positivas. El benjuí tiene propiedades medicinales como expectorante, astringente, antiséptico pulmonar, diurético, cicatrizante y despigmentante, estimulante natural, calmante y sedante.
El benjuí es eficaz para tratar afecciones como bronquitis, enfisema, laringitis, gripe, tos, afonía, dolor de garganta, problemas circulatorios, afecciones urinarias como la cistitis, gingivitis, ayuda a eliminar toxinas y combate la retención de líquido, leucorrea, mejora la digestión, ayuda a abrir el apetito, alivia la ansiedad y síntomas de estrés. Se le atribuyen un aumento en el deseo sexual y mejora el estado de ánimo de las personas. Además de heridas, ulceras, acné, hiperpigmentaciones, psoriasis, eczemas, piel agrietada, sabañones, forúnculos, dermatomicosis. Se puede usar el benjuí de modo interno como externo en pomadas, jabones, tinturas, aceite esencial. En el mercado hay muchos productos cosméticos en base a esta planta. En farmacias y herboristería se encuentran estos productos.
La resina de benjuí se puede comprar y puede beberse 2 o 3 veces al día.Las inhalaciones con el benjuí son también una forma de aprovechar sus beneficios medicinales. En sesiones de aromaterapia se usa mucho el aceite de benjuí tanto para ambientar el ambiente como para realizar masajes. El benjuí puede provocar en personas alérgicas reacciones negativas como estornudos, irritación en la piel por contacto y tos. Estas son las únicas contraindicaciones que se le conocen. Esta planta es efectiva para mejorar o ayudar a sanar diferentes afecciones pero como todo remedio natural debe ser controlado el uso y la dosis por parte del médico para evitar efectos negativos. En especial en grupos sensibles como mujeres embarazadas, niños o personas con enfermedades crónicas, siempre antes de comenzar un tratamiento de medicina natural consultar a nuestro medico.