Muchas frutas se conocen por sus características formológicas particulares, pero poco se sabe en realidad de sus propiedades, de sus beneficios y de las modalidades en que deben ser consumidas. Para estar un poco más al tanto de las bondades de determinados alimentos, hoy nos focalizamos en una fruta en particular: la piña.
De este modo, conociendo cuáles son sus beneficios para la salud, podremos incorporarla a la dieta con mayor seguridad y con mayor conocimiento de sus repercusiones en nuestro organismo.
Beneficios de la piña para la salud
La piña fresca es una real fuente de la salud por contener muchos compuestos que promueven el bienestar, por ser fuentes de minerales y vitaminas y por ser además bajas en calorías, no contener grasas saturadas ni colesterol y ser ricas en fibra dietética.
Por otra parte, las piñas poseen bromelina, una proteína con propiedades anti-inflamatorias, anti-coagulatorias y buenas para la lucha contra el cáncer. Los estudios han demostrado que el consumo regular de piña ayuda además a luchar contra la artritis y la indigestión.
Desde la perspectiva vitamínica, la piña fresca es una excelente fuente de antioxidantes y de vitamina C, necesaria para la síntesis de colágeno en el cuerpo. El colágeno es la principal proteína estructural de nuestro organismo y se requiere para mantener la integridad de los vasos sanguíneos, de la piel, los órganos y huesos. Asimismo, el consumo regular de alimentos ricos en vitamina C ayuda a desarrollar resistencia frente a agentes infecciosos (aumenta la inmunidad).
La piña también contiene vitamina A y buenos niveles de beta-caroteno. Estos compuestos son conocidos por tener propiedades antioxidantes. La vitamina A además es necesaria para el mantenimiento de las membranas mucosas, de la piel y esencial para la visión.
Por último, es importante destacar que este fruto es rico en complejo B, el grupo de vitaminas como folatos, tiamina, piridoxina, riboflavina y minerales como el cobre, manganeso y potasio.
El potasio es un componente importante de los fluidos celulares del cuerpo y ayuda a controlar la frecuencia cardiaca y presión arterial.
Por su parte, el cobre es útil para la síntesis de glóbulos rojos.
Sin dudas, el resumen de esta sumatoria de beneficios es que la piña es buena para la salud y por ello, debe ser incorporada a la dieta. El calor se acerca en el hemisferio sur y por ello las piñas han de ser tenidas en cuenta como alimento para refrescarnos a la par de nutrir nuestros cuerpos de manera adecuada.
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